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sábado, 18 de diciembre de 2010

El Gran Hermano te vigila


¿Imagináis una sociedad donde un Ministerio de la Verdad se dedicara a manipular los hechos históricos que no convienen al gobierno, un Ministerio de la Paz que se esforzara en hacer permanentes los conflictos para evitar la atención de los ciudadanos en los problemas internos, un estado que aspirara a controlar incluso lo que piensan sus habitantes? ¿Descabellado? No tanto. En 1948, el autor inglés George Orwell escribió la más famosa distopía del siglo XX: 1984, que posteriormente Michael Radford llevaría al cine, precisamente en el año que da nombre a la novela.

George Orwell (1903-1950) fue un escritor y periodista británico.
 
La palabra distopía se opone a utopía y también es conocida como antiutopía. Para aclararnos un poco más, sigamos la definición de Las cien mejores novelas de ciencia ficción del siglo XX, coordinada por Julián Díez, que se resume así: la utopía es el mejor de los mundos, la libertad definitiva y absoluta, el sueño de todo ciudadano hecho realidad. La distopía es el peor de los mundos, la sumisión definitiva y absoluta, el sueño de todo gobernante hecho realidad, y será tanto más efectiva cuanto mayor grado de satisfacción produzca en el ciudadano.


De este libro y no de Tele5 salió el Gran Hermano que todo lo vigila.

1984, es uno de los libros más influyentes del siglo pasado, y podemos denominarlo el “Hijo” de la trinidad de las distopías (pues es la segunda obra publicada), junto a Un mundo feliz de Aldous Huxley (1932) y Fahrenheit 451 (1953) de Ray Bradbury (título en el que se inspiró el cineasta Michael Moore para su demoledor documental Fahrenheit 9:11 contra la política exterior de George Bush).

La novela fue tremendamente influyente y visionaria. Profetizó una sociedad permanentemente vigilada en un gobierno totalitario (Traducción del póster: 1984 no es un manual de instrucciones)
Aunque de la novela de Orwell se han hecho varias adaptaciones en el cine e incluso una para la televisión pública británica BBC, la película que mejor refleja la obra escrita es la dirigida por Michael Radford, con John Hurt como Winston Smith, Richard Burton como O'Brien y Suzanna Hamilton como Julia.






Un par de reflexiones orwellianas extraídas de 1984:

"Ver lo que está delante de nuestros ojos requiere un esfuerzo constante"

"No se trata de si la guerra es real o no, la victoria no es posible. No se trata de ganar la guerra, si no de que esta sea constante. Una sociedad jerarquizada solo es posible si se basa en la pobreza y en la ignorancia. En principio el fin de la guerra, es mantener a la sociedad al borde de la hambruna. La guerra la hace el grupo dirigente contra sus propios sujetos y su objetivo no es la victoria, si no mantener la propia estructura social intacta."


viernes, 17 de diciembre de 2010

Para los 'cocinillas':

Viértanse con sumo cuidado, en un recipiente para horno, un puñado de amores frustrados; añádanse un poco de chile y cilantro y bátase todo hasta formar una masa homogénea, un tanto pastosa. Aderécese con unas cuantas emociones y por último, alíñese con un buen chorro de realismo mágico. Cuézase en el horno, a temperatura alta, durante media hora y el resultado será éste:



La primera novela de Laura Esquivel conjuga de maravilla los olores y sabores de la cocina tradicional mexicana con la historia entre fogones de Tita, que debe renunciar al amor de su vida por culpa de una férrea tradición. Fue llevada al cine en 1992 por el entonces esposo de Esquivel, Alfonso Aráu, y ella misma adaptó el guión. Pero la versión cinematográfica de Como agua para chocolate no hace honor a la novela. Los tintes surrealistas que salpican el relato se ven demasiado extraños en la película, mientras que en el libro son la esencia misma de la historia.

Especialmente recomendada para los amantes de la cocina, esta novela utiliza la gastronomía como metáfora de las emociones y sentimientos de los personajes, y la autora se deleita en su máxima "Uno es lo que se come, con quién se lo come y cómo lo come". Además, cada capítulo (12 en total) se corresponde con un mes del año y con una receta, que la protagonista prepara. He aquí una de ellas, las codornices en pétalos de rosas: 


jueves, 16 de diciembre de 2010

De escritores enamorados y el teatro del siglo XVI

El fin último del fan es conocer a su ídolo, verlo, tocarlo y, si es posible, hablarle. Como muchos de los grandes escritores que en el mundo han sido ya pasaron a mejor vida, ¿qué mejor forma de homenajearlos que hacer una película sobre su vida? Un biopic que dicen los finos. Así, es un filón que la industria del cine ha explotado con mayor o menor éxito. En el primer caso, nos permite abrir una ventana a la extraordinaria personalidad de los autores que contribuyeron a mejorar las vidas del resto de los mortales a través de su genio literario. Podemos ver cómo debían trabajar, qué debían sentir y cómo se debían comportar con sus semejantes. El peligro es creernos a pies juntillas todo lo que sale en la pantalla. Shakespeare claramente NO PODÍA estar tan macizo como Joseph Fiennes en “Shakespeare enamorado” (1998).


Joseph Fiennes en el papel de William Shakespeare.

Shakespeare en el retrato considerado como el más fiel del autor inglés.
A la vista está que Fiennes mejoró notablemente la imagen de William Shakespeare entre sus fans del siglo XXI. ¿Y entre sus lectores? Como sucede con todas las películas históricas, le achacaron múltiples errores: desde que da a entender que el argumento de Romeo y Julieta es invención del escritor inglés (en realidad son personajes de una tradición italiana anterior, adaptada en una novela inglesa de 1562, 28 años antes de la fecha recreada en el film) hasta las voces que aseguran que William era homosexual, mientras en el película es casi un latin lover.

El bueno de William aparece un poco "donjuanizado" en la película.
La película transcurre en el Londres de 1593. William Shakespeare, joven dramaturgo de gran talento, necesita urgentemente poner fin a la mala racha por la que está pasando su carrera. A pesar de la presión de los productores y de los dueños de salas de teatro no consigue concentrarse en su nueva obra: "Romeo y Ethel, la hija del pirata". Lo que William necesita es una musa, y la encontrará en la bella Lady Viola, interpretada por Gwyneth Paltrow, con la que mantiene un romance secreto. El principal acierto de la película es su equilibrada combinación de un tema en principio arduo (recrear la vida del más famoso dramaturgo inglés a finales del siglo XVI, cuando apenas quedan referencias históricas fiables de su biografía) y un producto final divertido, entretenido e innegable e inevitablemente romántico. Probablemente no mereció tantos Óscar (¡siete nada menos!) y probablemente el director se pasó con el azúcar, ¡pero al menos pasarás un buen rato si la ves y podrás imaginar cómo era el teatro en el siglo XVI desde dentro!. Os dejamos el comienzo para abriros el apetito.





El dato: Se han producido unas 250 películas basadas en textos de Shakespeare, lo cual demuestra la enorme influencia de la obra de este escritor. La obra más veces llevada a la pantalla es Hamlet, con 61 adaptaciones al cine y 21 series de televisión hasta el año 2000.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

La genialidad de Roald Dahl

Hay libros que es un placer releer con el paso del tiempo, incluso tratándose de literatura infantil y juvenil. Roald Dahl es sin duda uno de los mejores ejemplos, con permiso de su también genial literatura para adultos. Muchos de sus relatos han sido llevados a la gran pantalla con éxito. Pero si alguien no los ha leído en su momento, que no se preocupe, se pueden descubrir aún siendo adultos (y habiendo visto la película), porque su magia sigue tan viva como el día en que fueron publicados. He aquí tan sólo un par de ejemplos:

Las Brujas es un excepcional relato que narra la historia de Luke, un niño huérfano, apasionado de las historias de misterio. Un buen día su existencia cambia por completo y junto con su abuela tendrá que enfrentarse a toda una legión de Brujas. Pero cuidado, su apariencia es en principio como la de cualquier otra mujer, salvo por algún pequeño detalle…
Además de ser un perfecto ejemplo de la morfología del cuento de V. Propp, Las Brujas es una combinación magistral de elementos clásicos e innovaciones, que provoca sonrisas y lágrimas tanto en sus lectores infantiles como en los adultos. Un libro para todos los públicos.

Aquí va el comienzo...




Matilda es otro de esos libros que se pueden leer con 10 o 50 años. Cuenta cómo esta brillante niña, con una inteligencia superior a cualquiera, ha de lidiar con el día a día de su ingrata familia, para la que Matilda supone una carga más que una bendición. Por no hablar de la temible Directora Trunchbull, que maltrata física y psíquicamente a los niños del colegio.
El ingenio de Matilda le servirá para vengarse de todos aquellos seres desagradables de su entorno y ayudar a los más necesitados, incluida ella misma.

Os dejamos con el trailer:


Se abre el telón...

Desde Ben-Hur y Lo que el viento se llevó hasta Harry Potter y El Señor de los Anillos, pasando por Bailando con Lobos o El Silencio de los corderos, lo cierto es que Hollywood ha sabido siempre aprovechar la materia prima literaria. La cantidad de películas basadas en novelas es innumerable, y por eso desde este blog, al margen de comparaciones, os proponemos descubrir algunos de los grandes libros que se esconden tras muchas grandes (y no tan grandes) películas. Las aventuras y desventuras de los propios escritores, su vida real, también han sido recreadas a 24 fotogramas por segundo. Tomen asiento, guarden silencio, cojan sus palomitas…y a disfrutar.